Modos de carga para vehículo eléctrico

En este artículo, se abordan los cuatro modos de carga para vehículo eléctrico principales, ofreciendo una guía clara sobre cómo funcionan y para qué tipo de vehículo y situación es más adecuado cada uno.

La carga de los vehículos eléctricos es un aspecto clave para su uso diario. A medida que estos vehículos ganan popularidad, es importante entender las opciones disponibles para cargarlos. Existen varios modos de carga, cada uno con sus propias características y diseñados para diferentes situaciones y tipos de vehículos.

Modos de carga para el vehículo eléctrico

Actualmente se utilizan 4 modos de carga para vehículos eléctricos, que se diferencian por sus características, uso que se les da y tiempo de carga de cada uno.

Modo 1

  • Toma de corriente no dedicada con conector schuko.
  • Tipo de carga: AC, lenta.
  • Sin comunicación.
  • Potencia: 3,7kW (16A), limitada por el receptor a 2,3kW (10A)
  • No debe usarse para recarga de vehículos, aconsejado para bicicletas y motos eléctricas.

Este modo es el más simple y se realiza mediante un enchufe doméstico. Es apropiado para vehículos pequeños, como pueden ser motos de poca potencia, bicicletas eléctricas o patinetes eléctricos, y por lo tanto se desaconseja su uso en vehículos eléctricos debido a la falta de protecciones de seguridad y el riesgo de sobrecalentamiento.

Al ser sin comunicación, no hay intercambio de información entre el vehículo y el punto de carga, por lo que el vehículo no puede comunicarse con la fuente de alimentación para ajustar la velocidad de carga o para tomar medidas de seguridad adicionales

Modo 2

  • Infraestructura no dedicada. Toma de corriente no dedicada con dispositivo de control.
  • Toma de corriente standard de uso no exclusivo.
  • Tipo de carga: AC, lenta.
  • Cable con dispositivo de comunicación y control de carga básico (Control Piloto).
  • Potencia: 7,4kW (32A), limitada por el CP a 2,3kW (10A).
  • Equipo portátil considerado como carga de emergencia.
Modo 2 de recarga de vehículos eléctricos

Ideal para la recarga doméstica, el Modo 2 utiliza una caja de protección con enchufe Schuko que se conecta a un enchufe estándar.

Ofrece una carga lenta, adecuada para coches híbridos enchufables y vehículos eléctricos pequeños, dando un máximo de carga de 2’3kW.

Aunque esta caja añade un nivel de protección contra problemas eléctricos (como sobrecargas o cortocircuitos), todavía no hay una comunicación bidireccional entre el vehículo y el punto de carga.

Modo 3

  • Toma de corriente dedicada SAVE con monitorización de carga.
  • Tipo de Corriente: Alterna (AC) normal o semi rápida, opción de monofásica o trifásica.
  • Conectores: Tipo 1 (SAE J1772) o Tipo 2 (IEC 62196-2).
  • Vehículos Adecuados: Vehículos eléctricos e híbridos enchufables con alta autonomía.
  • Seguridad: Alta, múltiples protecciones. Nivel alto de comunicaciones y seguridad entre punto de recarga y vehículo mejorando la durabilidad de la batería.
  • Control de Carga: Avanzado.
  • Potencia monofásico hasta 7,4kW, y en trifásico hasta 22kW.
Modo 3 de recarga de vehículos eléctricos

Requiere un punto de recarga, una infraestructura dedicada que garantiza una carga segura y más rápida que los modos anteriores. Es el más utilizado en hogares y puntos públicos de recarga.

Es el modo de recarga apropiado para coches híbridos enchufables de mucha autonomía y para coches eléctricos.

Permite la carga en monofásica hasta 7,3kWh y en trifásica hasta los 22kWh.

El punto de recarga de modo 3 usa un conector tipo 1 o tipo 2, según el modelo de coche.

Modo 4

  • Conexión indirecta del vehículo a la red a través de cargador externo.
  • Tipo de carga: Rápido o ultra-rápido con DC.
  • Potencia: Hasta 350kW.
  • Conectores: CHAdeMO o CCS.
  • Vehículos Adecuados: Coches eléctricos.
  • Seguridad: Alta. La conversión de potencia AC/DC se realiza en el propio terminal.
  • Control de Carga: Comunicaciones muy avanzadas entre el equipo y el vehículo.
Modo 4 de recarga de vehículos eléctricos

El Modo 4 se utiliza en estaciones de carga rápida, permitiendo recargar un alto porcentaje de la batería en poco tiempo. Aunque es el más rápido, su uso continuado puede afectar la longevidad de la batería del vehículo.

Con este modo de carga se puede recargar la batería del coche eléctrico hasta un 80% en aproximadamente media hora.

Al ser de recarga muy rápida, este modo 4 es aconsejable para viajes largos o para cuando se tiene muy poco tiempo para realizar la carga.

Es el único modo de carga en corriente continua.

Glosario de términos

Infraestructura dedicada

La infraestructura dedicada se refiere a instalaciones específicamente diseñadas y construidas para la recarga de vehículos eléctricos, como Puntos de Recarga en Modo 3 y estaciones de carga rápida en Modo 4. Estas instalaciones cuentan con los equipos necesarios para proporcionar una carga segura y eficiente, a menudo incluyendo características avanzadas como sistemas de protección integrados, gestión dinámica de carga, capacidad de carga rápida, conectividad para control y monitoreo remoto.

SAVE (Sistema de Alimentación para Vehículos Eléctricos)

Se refiere a la infraestructura y el conjunto de equipos dedicados a la carga de vehículos eléctricos, incluyendo elementos como el punto de recarga (Wallbox), sistemas de protección y control, y conectividad para gestión y seguimiento de la carga. Este sistema asegura una carga eficiente, segura y adaptada a las necesidades de cada vehículo y usuario.

Sin comunicación

Cuando se menciona que los modos 1 y 2 de carga para vehículos eléctricos son sin comunicación, se refiere a la falta de una comunicación activa entre el vehículo y el equipo de carga.
No hay intercambio de información entre el vehículo y el punto de carga, y por lo tanto el vehículo no puede comunicarse con la fuente de alimentación para ajustar la velocidad de carga o para medidas de seguridad adicionales.
Tampoco puede prevenir ni ajustarse automáticamente a problemas potenciales como sobrecargas o fluctuaciones de voltaje.


Resumen

Comprender los distintos modos de carga es crucial para cualquier propietario de un vehículo eléctrico.

Cada modo tiene sus ventajas y limitaciones, y la elección dependerá del tipo de vehículo, la disponibilidad de infraestructura y las necesidades personales.

A medida que la tecnología de vehículos eléctricos sigue avanzando, estos modos de carga seguirán evolucionando para ofrecer soluciones más eficientes y convenientes.